Masaje geotermal con piedras volcánicas..¿Cuáles son sus beneficios?
El masaje geotermal con piedras calientes es ante todo un masaje de bienestar para relajar todo el cuerpo liberando los canales de energía bloqueados gracias al calor de las piedras. Esta circulación de energía provoca la relajación inmediata del organismo estimulando la circulación sanguínea y linfática. Se utilizan piedras de basalto de origen volcánico, un tipo de piedras de color negro, que tienen la propiedad de mantener el calor durante un largo periodo de tiempo.
¿En qué consiste el masaje geotermal con piedras volcánicas?
Este material es calentado a una temperatura comprendida entre los 50 y 60 grados centígrados.
Se aplican en zonas específicas del cuerpo, tales como la columna, el pecho, el estómago, el rostro, las palmas de las manos y los pies. Con respecto a la técnica empleada, dependerá del profesional que esté realizando la labor. Algunos masajistas suelen sostener las piedras en sus manos para luego colocarlas sobre las personas. Asimismo, se pueden combinar masajes suecos, vibraciones o movimientos circulares.
El masaje se suele combinar también con piedras frías a modo de contraste.
Se dejan reposando unos minutos y luego se hacen manipulaciones y pases suaves con ellas.
Finalmente se realiza un masaje relajante con aceites esenciales tras retirar las piedras calientes. La sesión puede durar entre una hora a una hora y media, dependiendo del gusto o necesidad de cada persona.
Propiedades del masaje con piedras volcánicas
Debido a sus numerosas propiedades, son ya muchos los centros de masajes y spas que realizan la técnica del masaje de piedras calientes. De entre todas ellas destacan principalmente tres:
Reducción y alivio del dolor mediante la acción directa que se ejerce sobre los puntos (o chakras) encargados de transmitir la sensación de dolor a los receptores nerviosos que nos hacen ser conscientes del mismo.
Eliminación de las toxinas de la piel a través de la sudoración, que se produce a causa de la alta temperatura de las piedras (unos 50ºC).
Mejora del sistema circulatorio, gracias a la diferencia de temperatura de las piedras, que va desde los 8ºC a los 50ºC, y a la acción del masaje; la combinación de ambos factores hace que nuestra circulación sanguínea se active.