Las mejores horas para tomar el sol. Una exposición segura y saludable
Es inevitable que las modas varíen a lo largo del tiempo. Hace siglos, estar bronceado no estaba tan bien visto como lo está hoy en día. Cada vez se toma más el sol y, da la casualidad que, en las últimas décadas este se ha vuelto más dañino. Por esta razón resulta imprescindible conocer cuánto sol podemos tomar sin dañarnos la piel.
Una sobreexposición al sol en horas que no son aconsejables por los expertos puede provocar golpes de calor o quemaduras severas en la piel, especialmente en aquellos momentos en los que el sol calienta más y nos encontramos deshidratados.
La radiación solar y sus efectos
La radiación solar se compone de diferentes tipos de rayos, entre ellos los rayos UVA y UVB, que son los principales responsables de los daños en la piel. La exposición excesiva a estos rayos puede provocar quemaduras, manchas, envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de cáncer de piel.
¿El sol quema más entre las 10 y las 16 h.?
Sí. La intensidad de la radiación depende de varios factores, uno de ellos es la altura. Cuando el sol se encuentra en su punto más alto es cuando mayor cuidados hay que tener. Esto se produce durante las horas previas y posteriores al mediodía. Ahí es cuando el índice UV es más elevado y es por este motivo que hay que evitar exponerse entre las 10 y las 16 horas.
Los momentos más aconsejables para tomar el sol de manera segura son al comienzo del día desde las 9 hasta las 12 y al final del día, a partir de las 5 de la tarde, ya que los rayos del sol inciden de forma perpendicular y podemos exponernos a él sin riesgo de sufrir quemaduras.
También debes tener en cuenta tu tipo de piel, ya que hay algunas mucho más sensibles que otras. Por ejemplo, las personas pelirrojas y rubias tienen una capacidad muy baja para tolerar la radiación solar; los castaños tienen una tolerancia normal; mientras que las personas morenas o de piel oscura tienen una mayor tolerancia.
Independientemente del tipo de piel y de la hora del día a la que te expongas al sol, es imprescindible utilizar protectores solares. Ellos son los encargados de aumentar el tiempo de tolerancia a los rayos solares, pero no anulan al 100% los efectos del sol en nuestra piel, por lo que la exposición siempre ha de ser controlada.
Aplicar el protector solar de forma adecuada
Si bien utilizar protector solar es una de las recomendaciones más importantes, aplicarlo correctamente también lo es. Por lo general, las personas usan menos de la mitad del protector necesario, lo que es casi igual a no protegerse en lo absoluto.
El protector solar se debe aplicar de forma generosa y extender una capa delgada por todo el cuerpo. Además, es importante aplicarlo al menos 30 minutos antes de la exposición solar y retocarlo cada 2 horas. Las personas también deben retocar en bloqueador después de bañarse, sudar o secarse con una toalla.
Lo ideal es aplicar el protector solar en todo el cuerpo, sin embargo otra de las recomendaciones para tomar el sol es proteger las partes sensibles. Las zonas como la cara, el cuello, el escote y las manos deben contar con protección solar, incluso, con un SPF más alto que el resto del cuerpo de ser posible.
Por otro lado, además de la loción, también se debe recurrir a otro tipo de protectores contra el sol como son los sombreros, las gorras y las gafas de sol. Unos elementos que impiden que la radiación incida de forma directa en nuestros ojos y en la cabeza. Y un indispensable en los días de playa, la sombrilla.
Todas estas recomendaciones deben llevarse a cabo incluso en las jornadas más nubladas ya que la radiación afecta de forma similar al atravesar las nubes.